Hoy en día se habla constantemente de web y aplicación web. En cualquier empresa se utilizan multitud de aplicaciones. Unas son software de tipo genérico o empaquetado donde unas empresas desarrollan productos para venderlos al mercado abierto (Programas de office, de diseño de dibujo, bases de datos). Otras son aplicaciones a medida de nuestra empresa o actividad, dando solución adaptada a algunos procesos de la actividad de la empresa.

Las soluciones a medida se pueden realizar a partir de un software comprado y configurable o realizando un desarrollo desde cero o llave en mano. Este último tipo suele precisar mayor dedicación y su coste suele ser también mayor. En contrapartida las plataformas configurables suelen estar licenciadas mientras se utilice y su grado de adecuación a nuestras necesidades puede estar limitado.

Una vez analizados los requerimientos de nuestra aplicación, aparece una nueva pregunta. ¿Es necesario que la aplicación sea web o no?

Para responder a esta pregunta se deben analizar ciertos aspectos.

¿Se necesita acceso a la aplicación desde el exterior de la red de la empresa?

Si la respuesta es no, seguramente no necesites una aplicación web. Puede servir cualquier aplicación en red aunque una web se podría adaptar igualmente. Habrá que tener en cuenta cuestiones como coste de compre, coste de mantenimiento, facilidad de instalación, etc.

Si optamos por el sí, seguro que tú elección debe ser una aplicación web. Con ello se evitarán problemas de bases distribuidas, sincronización de datos, complicadas instalaciones, etc.

Tipos de aplicaciones web según usuarios de acceso:

  • Usuarios de empresa (Solo uso interno). No necesitarás un servidor en la nube, puede ser cualquier servidor preparado en tu red local. Cada usuario tendrá un perfil según su actividad dentro del proceso y accederá a una parte del proceso.
  • Clientes, proveedores y usuarios de empresa, . Se trata de aplicaciones que gestionan procesos donde intervienen distintas personas. Normalmente hay una empresa que gestiona la actividad y varias que realizan alguna parte de ella.
  • Público en general. Existe un usuario genérico con un perfil para que acceda cualquiera. Normalmente tiene acceso de consulta o pequeños feedback.

Diferencias entre aplicación de red  y aplicación web

  • La aplicación de red nos obliga estar en el entorno de nuestra red local para trabajar con ella, frente a la web que podremos trabajar desde cualquier lugar mientras exista conexión.
  • En una solución web tan solo necesitamos un navegador, mientras que en una aplicación de red, posiblemente tengamos que realizar alguna instalación en cada puesto en mayor o menor medida, mientras.
  • La aplicación web casi siempre necesita un servidor en la nube con una conexión lo suficientemente rápida para dar respuesta a nuestros requerimientos. Ello conlleva una contratación de servicios o una compra y mantenimiento añadidos.

Ejemplos de aplicaciones web

Ejemplos Aplikapp
Ejemplos Ingra